Aerotermia

Es una tecnología que nos permite absorber la energía renovable del calor presente en el aire del exterior que nos rodea y generar calefacción para nuestros hogares o agua caliente sanitaria.

¿Cómo funciona?

A pesar de que el aire exterior se encuentre a baja temperatura este todavía tiene energía térmica para poder aprovechar y poder calentar la calefacción y/o el agua caliente sanitaria (acs) de la vivienda o negocio.

La instalación consta de una unidad situada en el exterior que es la encargada de transferir la energía del aire frio exterior (hasta un mínimo de -20º en algunos modelos) al circuito de agua, calentándolo.

Esa misma agua caliente es la utilizada para calentar el agua caliente sanitaria (ACS) en un acumulador y generar calefacción mediante suelo radiante, radiadores o cualquier otro sistema de disipación térmica dispuestos en las estancias.

Técnico instalando un depurador de aire
Válvulas de paso para el agua de la calefacción
Técnico arreglando un aparato de aerotermia

AEROTERMIA

¿Puede instalarse en
cualquier vivienda?

Lo positivo de este sistema además del gran aprovechamiento energético renovable y su casi nula emisión de CO2 es que puede instalarse en prácticamente cualquier vivienda o negocio ya que la unidad exterior que es la encargada de obtener el calor del aire de fuera es compacta y versátil.

El resto de la instalación es sencilla, sin requerir grandes obras y con modificaciones mínimas si es que las hubiera.

AEROTERMIA

¿Qué ventajas tiene
con respecto a otros
sistemas de calefacción?

La aerotermia es una energía limpia, renovable e inagotable. No emite humos, ayuda a reducir las emisiones de CO2, reduce la dependencia de los combustibles de origen fósil (gas, gasóleo, etc.) y está siempre disponible.

Las bombas de calor aerotérmicas son muy eficientes. El COP (Coeficient of Performance) o Coeficiente de Rendimiento, es superior a 2,5 en todos los modelos y llega hasta 5 en algunos  modelos. Esto significa que por cada KW eléctrico consumido, el equipo de aerotermia puede proporcionar en condiciones óptimas de funcionamiento entre 2,5 y 5 KW de potencia calorífica aportada al agua. 

Hasta el 80% de esta energía procede del aire exterior y sólo un 20% es consumo eléctrico de la bomba de calor pudiéndose producir grandes ahorros en las facturas comparado con los sistemas de calefacción tradicional ( p.ej. entre un 60-70% frente al gasoil).

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